La financiación de las comunidades autónomas es uno de los asuntos más polémicos y espinosos de la política española. La reunión, ayer, del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) fue un ejemplo de todo eso. El encuentro estuvo dedicado al debate de la propuesta del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de financiar a interés cero, y con efectos retroactivos desde del 2012, la deuda contraída por las comunidades con el Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y el Plan de Pago a Proveedores (PPP). Lo que traducido a euros significa que las autonomías se ahorrarán el año próximo 4.000 millones, más otros 2.000 por la asunción, por la Administración central, de la devolución del céntimo sanitario. La propuesta, sin embargo, ha causado una importante división, porque las comunidades que estos años han cumplido con el déficit o que, como Aragón, no han acudido al FLA, entienden --y con razón-- que se premia a las incumplidoras. Un nuevo fondo sin intereses abierto como compensación a las agraviadas ayudará a su equilibrio financiero. En Aragón, la propuesta ha sido valorada positivamente.