La primera actuación del fichaje estrella del alcalde Juan Alberto Belloch para poner en orden la economía municipal no ha cuajado. Alberto Lafuente, contratado recientemente gracias a la nueva ley de grandes ciudades, presentó ayer un plan de ahorro en el que proponía importantes recortes en el gasto corriente, pero ninguno de los dos equipos del gobierno PSOE-CHA acepta recortes en su estructura. Y es lógico que rechacen un plan de ahorro a estas alturas, primero porque les llevó mucho tiempo y algunos roces diseñar las nuevas parcelas municipales, y segundo porque ajustar los presupuestos a las necesidades de cada parcela y subparcelas también puso a prueba la fortaleza de la coalición política. Así que el plan de Lafuente, probablemente el único para hacer frente a la crisis económica del Ayuntamiento de Zaragoza, ha sido de momento un fracaso. Pero tendrá que intentarlo de alguna forma, pues bien tendrá que justificar el cargo.