El Tribunal de Apelación de París ha decidido, al fin, a extraditar al jefe del GRAPO, camarada Arenas , para que responda ante la justicia española por el secuestro y la desaparición del empresario aragonés Publio Cordón, en 1995. Probablemente, la extradición del terrorista no aportará mucha luz a este desgraciado proceso, ya que la táctica del silencio absoluto que utilizan los grapo no ha permitido hasta ahora saber qué hicieron con el secuestrado. Pero al menos queda la esperanza de que los jueces españoles sean implacables con estos mafiosos que secuestraron a Cordón, cobraron un rescate y no lo devolvieron.