Con 600 nuevos casos diagnosticados cada año, el cáncer de mama sigue siendo el más frecuente entre las aragonesas. En los últimos ocho años el indice de mortalidad ha disminuido considerablemente, gracias a los tratamientos y al diagnóstico precoz, que es vital para frenar esta enfermedad. Los expertos zaragozanos han vuelto a advertir de que la mamografía sigue siendo el patrón de oro para el diagnóstico, y que esta prueba tan crucial debería hacerse a una edad aún más temprana y sin racanerías. La advertencia es un aviso a los servicios de la sanidad pública, que muchas veces buscan ahorros por donde menos deberían.