Los funcionarios aragoneses seguirán manteniendo el trabajo no presencial, con flexibilidad de horarios y una atención al público telemática hasta que no se dé por finalizado el proceso de normalización. Tanto la Administración central como la autonómica coincidieron ayer en mantener esta fórmula, en la reunión que mantuvieron el consejero de Hacienda y Administración Pública, Carlos Pérez Anadón, y la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias. Una vuelta que tendrá que efectuarse con todas las garantías sanitarias como para cualquier empleado, y que para muchos será dura, tras semanas de inactividad y mucho papeleo al que dar salida. Aunque, a diferencia de los trabajadores que se han quedado en el paro o de los que sufren ERTE, no han visto reducido su salario durante este periodo y tienen la seguridad de que mantienen su puesto de trabajo.