Al margen de lo que puedan profetizar unas encuestas de las que nadie se fía y cuya elaboración se hace cada vez más difícil (el voto se mueve como nunca), la clave de las próximas generales y de las autonómicas, municipales y europeas está en la participación. Si el 28 de abril van a votar más del 70% de los electores, y aún más si ese porcentaje se aproxima al 75%, las izquierdas tendrán una opción. Si acude a los colegios menos del 70%, y sobre todo si la movilización baja hasta el 65%, las derechas pueden sumar mayoría absoluta aun yendo divididas. De ahí que PP, Cs y Vox tengan la obligación no solo de apelar a los suyos, sino de introducir entre la clientela del bloque contrario dudas suficientes como para alejarla de las urnas.

Los más conservadores libran ya una intensa batalla en las redes sociales e incluso en los grupos de Whatsapp con ese objetivo. Mediante bots, trolls y colaboradores espontáneos, Vox se muestra muy activo en ese terreno. Será por los consejos de Bannon y su equipo (radicado en Viena con el objetivo de extender el paleoconservadurismo por el viejo continente) o porque a la extrema derecha se la ha abierto su particular ventana de oportunidad, pero es indudable que la ofensiva digital de los de Abascal está siendo un éxito. Justo ahí es donde deberían cuidarse de no acelerar en exceso. Lo mismo ocurre con la dirección del PP e incluso la de Cs: están alarmando en exceso a los seguidores más tibios de la izquierda o el centro-izquierda. La brutalidad de algunos mensajes derechistas puede ser un bumerán. Lo mismo que insistir en las alternativas más agresivas frente al secesionismo catalán. ¿La Legión desfilando por la Diagonal? Por favor.

Las derechas tienen que evitar la tentación cainita tan habitual en la acera de enfrente. Más aún: deberían cruzar candidaturas al Senado, porque, si no lo hacen, pueden perder dicha cámara. Y por la misma regla de tres, disponerse a sufrir los efectos de la fórmula d’Hont en las circunscripciones pequeñas. El viento les sopla de popa y paladean la victoria. Pero aún no han ganado.