Pocas novedades presenta el nuevo Ejecutivo de Javier Lambán, respecto a lo que se había ido desvelando hasta ayer. Una consejería más --ahora son diez--, paritario, con cuatro caras nuevas (Maru Díaz, Felipe Faci, Carlos Pérez Anadón y Arturo Aliaga) y los demás, repetidores aunque alguno con distintas atribuciones. De la renovación, si acaso lo más llamativo viene de la consejería de Hacienda y Administración Pública, que ocupará desde mañana Pérez Anadón, que lo ha sido casi todo en política y que sustituirá a Fernando Gimeno. Ha confiado en un hombre de partido para gestionar uno de los departamentos clave, del que dependerá, en buena parte, la sostenibilidad del Gobierno cuatripartito que ha logrado con la incorporación de fuerzas con sensibilidades tan distintas como PAR, CHA y Podemos-Equo. Sobre todo porque va a ser el encargado de elaborar los presupuestos y con las asignaciones, el que ejercerá el control de los distintos departamentos. A destacar también la reorganización de competencias que ha sido necesaria para que su socio Aliaga se encargue de todo lo que tiene que ver con la industria y el desarrollo empresarial, en detrimento del departamento de Marta Gastón, que se ocupará de Economía, Planificación y Empleo. Una vez conocido el primer escalón del Gobierno aragonés, queda por determinar quienes ocuparán el segundo: las direcciones generales. Y es ahí donde aún pueden producirse sorpresas para encajar la transversalidad.