Lo mejor de lo que se va sabiendo sobre los primeros pasos del próximo presidente del Gobierno es que tiene la intención de cumplir sus promesas, tanto en la cuestión de las tropas españolas en Irak como en la paridad de sexos. Ayer, Zapatero anunció también que ha pasado la hora de la televisión de partido. Si este anuncio se cumple será una revolución en la España democrática.

La paridad adquirirá todo su simbolismo con el nombramiento, por primera vez, de una mujer en una vicepresidencia. A María Teresa Fernández de la Vega, que será la presidenta del Gobierno en funciones cuando Zapatero salga del país, la avala su paso por la Secretaría de Estado de Justicia en el último Gabinete de Felipe González. Otra figura que concita acuerdo general es la del vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, cuya trayectoria tranquilizará a los empresarios. No en vano fue el iniciador de la política económica que superó la crisis de 1993. Al Gobierno se sumará también la aportación de José Montilla en un superministerio que reunirá las competencias en Industria, Comercio, Turismo, Telecomunicaciones, Energía y Ciencia y Tecnología. De momento, los pesos pesados dan la talla.