Cuando estudiaba, recuerdo que cuando teníamos un aprobado no esperado y lo podíamos atribuir a alguna causa, decíamos cosas como: gracias san Góngora, gracias san Chus (en referencia a la profesora), gracias san Casio (la calculadora) y un largo etc. Imagino que este año miles de alumnos le habrán puesto una vela a san Covid, porque como dice el refrán: no hay feria que para todos sea mala, pues lo que unos pierden, otros lo ganan. Así, con este virus hemos tenido decenas de miles de muertos que sin virus no habrían muerto y decenas de miles de aprobados que sin virus no habrían aprobado. Voy a poner algunos ejemplos que por supuesto son hipotéticos y de un instituto imaginario (cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia). Caso A) Alumno que está en 4º de la ESO ha pencado 3 a final de curso y tiene 7 asignaturas pendientes de tercero, es decir un total de 10 asignaturas no superadas. Pues habrá que felicitarlo porque gracias a san Covid ha conseguido su título. Este es el perfecto ejemplo de que con las normas adecuadas se puede acabar con el fracaso escolar. Caso B) Alumno de 2º de bachillerato con 6 asignaturas pendientes en la segunda evaluación y un par pendientes de 1º. Entrega unas actividades (que ha podido hacer él, su amigo, o su padre), ya que no se podían hacer exámenes (debido a que, aparte de la brecha digital que hubiera generado desigualdad, hay que garantizar la protección de datos y por tanto no se les puede grabar si no se dispone de la firma analógica de cada uno de sus tutores legales), pues a este chico también hay que felicitarlo, puesto que aunque parecía difícil al acabar la segunda evaluación, resulta que se ha sacado el bachillerato. Que importante es que los alumnos aprendan el valor del esfuerzo. Caso C) Alumno bueno, que sacó buenas notas en la primera y segunda evaluación y trabajó online exactamente hasta el día en que se supo que habiendo aprobado las dos primeras evaluaciones, ya tenía el curso aprobado, ahí desapareció. Los profesores deberíamos reflexionar qué hicimos mal y pensar por qué no fuimos capaces de motivarle a seguir trabajando. Caso D) Alumno que pone un anuncio digital ofreciendo dinero a quien le haga las tareas de recuperación. En este caso cabe felicitarse por los resultados en competencia digital y resolución imaginativa de tareas complejas que generan los actuales currículos. Repito, todos los casos son hipotéticos.

*Profesor y economista