Un sistema de grabación que funciona en la Ciudad de la Justicia de Zaragoza y que recoge lo que ocurre en las salas las 24 horas ha despertado los recelos y el malestar de jueces, fiscales y funcionarios. Sobre todo porque se desconocía su existencia y puede recoger imágenes y conversaciones incluso cuando hay recesos en las vistas, lo que podría vulnerar derechos. La DGA reconoce la existencia y la justifica como respaldo a posibles errores en el sistema ordinario de grabación. Hay que aclarar el asunto, ya en manos del TSJA, y el porqué no se tenía conocimiento del mismo.