Calatayud, sobre todo en su parte antigua, está viviendo un proceso de recuperación del que se benefician varios espacios y edificios de la localidad. Pero, en el otro extremo de la realdidad urbanística, existen puntos negros, debido fundamentalmente a las características del suelo. Al problema de la casa azul , que debe ser derribada y en donde ya se ha completado el vaciado de pertenencias, hay que sumar ahora el caso del Colegio Público Baltasar Gracián, donde una fuga de agua en la red de abastecimiento de la calle ha provocado grietas en las aulas. Es preciso tomar rápidamente cartas en el asunto.