Las empresas de grúas de Aragón también están disconformes con las tarifas que cobran por sus servicios. El problema que lleva días afectando al País Vasco con la huelga en la recogida de vehículos accidentados y averiados amenaza, pues, con trasladarse a nuestras carreteras si las negociaciones nacionales no fructifican. El caos que se vive en las cunetas de Euskadi desde hace ya tres semanas sería preocupante en Aragón por el continuo flujo de vehículos de otras comunidades que atraviesan la nuestra. O alguien lo remedia o el fin del verano puede ser más caótico en las carreteras porque el sector está dispuesto a todo.