La cuestión la ha planteado el dirigente de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, cuando ha evocado que "Zapatero prometió que la política no le iba a cambiar, y apenas ha pasado unas semanas (cincuenta días de jefe de gobierno), y ya va sobrado", según el líder de IU. Contra Zapatero, su talante y su estilo lanzan permanentes críticas los populares de Rajoy y Mayor.

Su más reciente descubrimiento es llamarles gobierno de encuesta , para indicar que no tiene fondo y sigue sin disponer de programa. Zapatero replica con su singular modo de actuación y de intervención: "Si fui capaz de traer las tropas de Irak, cómo no voy a traer el agua a Valencia", ha dicho en esta capital después de haber anunciado que es inminente la derogación del PHN.

Desde luego, caben ambas posibilidades: que Zapatero se vea influido por el medio ambiente político o que Zapatero influya al conjunto de la política. Hoy por hoy, es más probable que sea Zapatero el que ejerce influjo. Hay coincidencia en apreciar que está siendo el gran descrispador, el relajante que necesitaba una clase política ácida e híspida, la que, a su vez, había favorecido el crispante y prepotente Aznar.

*Periodista