La editorial Deusto viene haciendo un notable esfuerzo por desvelar y aproximar los arcanos de la economía al común de los mortales. En esa línea, acaba de editar un nuevo y esclarecedor título, Hablemos claro sobre el comercio mundial, del que es autor Dani Rodrik.

Se trata de una inteligente y práctica serie de reflexiones en torno a la globalización, con sus más y sus menos, sus contras y pros, sus adeptos y críticos. Desde el análisis del autor, los países que, en términos generales, más y mejor han aprovechado el fenómeno reciente de la globalización de los mercados a nivel mundial han sido China o Vietnam, entre otros tigres orientales dispuestos a comerse los mercados occidentales.

A Europa y a Estados Unidos, sin embargo, no les habría ido tan bien con esta fórmula económica global.

De hecho, Rodrik vincula el renacimiento de los nacionalismos, y del Estado--nación, a una reacción popular contra el dominio de esas élites que supuestamente vienen dominando desde hace una década larga, al menos, las economías mundiales, reescribiendo sus normas y resultados, alianzas y balances, y propinando sabrosos bocados a las soberanías nacionales de los países cuyos intereses comerciales aseguran servir. En esa línea argumental, Rodrik se remonta al primer tercio del siglo XX, cuando los ascensos del comunismo, fascismo y nazismo pudieron tener que ver con el desdén hacia los sentimientos de identidad nacional que, a la postre, son lo que sostienen la unión de los pueblos, por muy europeos y avanzados que se pretenda.

El estudio de Rodrik se centra asimismo en los efectos que la llamada globalización ha tenido, está teniendo en las economías emergentes y en la fuerza laboral de los países pobres. Reparando, por un lado, en la reactivación que el libre comercio y la disolución aduanera implica para cualquier economía que pretenda ser competitiva. Y, por otro lado, miles de trabajadores pueden quedar expuestos a salarios bajos y condiciones laborales bastante precarias,

Experto en crecimiento y desarrollo, Dani Rodrik es profesor de la Universidad de Economía Política en la Escuela J. F. Kennedy.