La decisión de la Policía Local de retirar del turno de noche a la unidad que controla los bares por falta de mandos, debe hacer reflexionar al Ayuntamiento de Zaragoza. Esta función la van a hacer otras unidades, pero lo que es preocupante es que en los últimos diez años no haya habido promociones nuevas y haya 250 policías locales menos. Zaragoza es lo suficientemente grande para que su cuerpo policial no tenga que tomar decisiones fruto de la miseria.