Evoco la lectura de Las olvidadas, el estupendo estudio que realizó la escritora Ángeles Caso sobre las mujeres creadoras entre los siglos XII y XVII, y que invita a recordar el gran número de artistas que, aunque fueron una referencia en su quehacer artístico, han sido ignoradas por historiadores y enciclopedistas. Este libro siempre me pareció insuficiente por la cantidad de artistas que surgieron a partir del barroco hasta el siglo XX y que siguen sin aparecer. Una manera de ponerlo en evidencia fue la intervención de María Gimeno, el pasado martes, en el Paraninfo de Zaragoza con la performance Queridas Viejas. Ella vino a destacar la falta de inclusión de artistas significativas en manuales como La Historia del Arte de Ernst Gombrich, un best seller que goza de un prestigio internacional, y podemos seguir sumando enciclopedias del arte como la de Diego Angulo que con cerca de 1.000 páginas no incluye a una sola mujer en ninguna disciplina. Aunque este año la mujer ha tenido un mayor protagonismo, principalmente por el empeño de crear mayor visibilidad social e histórica, lo cierto es que las agresiones y los asesinatos se siguen produciendo sin bajar la estadística; si además tenemos jueces que entienden que asfixiar y tratar de acuchillar a una mujer es un maltrato ocasional en vez de ser un homicidio en grado de tentativa, que sería lo normal en otros juicios de índole general, claramente deducimos que tendremos muchas dificultades para evitar estos atentados. Entre tanto el Congreso pierde el tiempo en insultos cual patio de corrala, la situación se emponzoña entrando en un escenario poco halagüeño. Mañana día 25 se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. ¡Ojalá! sea un día luminoso y exento de violencia.

*Pintora y profesora