Buen Gobierno ha nombrado Zapatero, astracanadas de Bono aparte. En todas las culturas hay dos cosas que jamás se someten a referéndum, ni se consultan al pueblo: la defensa nacional y los impuestos. Por alguna extraña razón, todas las civilizaciones han entendido que los ciudadanos optaríamos por la indefensión y por no establecer tributos, y eso no podría ser. Realmente, Zapatero ha ido más lejos: ha atendido los sabios consejos del monje con barbas, ése que anda por ahí llamando a la guerra santa, y ha tomado una decisión política de indudable trascendencia: retirar las tropas de Irak. Gracias a Dios, no estamos solos: EEUU, Reino Unido, Japón, Italia, Portugal, etc. nos llevan la contraria, pero somos absolutamente coincidentes con la República Dominicana y con Honduras. Bueno, no deja de ser una manera de buscar nuestra posición en la esfera internacional. Lo malo es que todavía tenemos soldados en Afganistán. Que los retire pronto. Porque igual no hay clérigo que le dé instrucciones, y vuelve a haber bombas por delante. Supongo que a estas alturas ya saben que el sistema funciona. Y si no, pues a desenterrar muertos.

*Abogado