La operación policial que ha desarticulado en la comarca de Valdejalón una banda criminal dedicada al tráfico de drogas, con diez personas detenidas, supone la culminación de una larga investigación, con repercusiones en Épila, Ricla y Salillas. Los vecinos de la zona, en especial Épila, ya han venido denunciando --incluso con manifestaciones-- la inseguridad en el municipio, en aquellos momentos por asuntos de convivencia. Ahora parece que hay un salto cualitativo al ser una banda organizada. El éxito de la Guardia Civil debe ser un acicate para que la Delegación del Gobierno mantenga medidas de seguridad que impidan que se deteriore la convivencia en una zona con nuevos proyectos de atracción empresarial.