¿Y de qué partido es usted?, preguntan al alcalde de Quinto en un directo televisivo, en el que apenas le dejan argumentar sobre la urgencia de limpiar el río que él defiende con vehemencia ante el mar de agua que ha enterrado las cosechas en la ribera del Ebro. Tira de pedagogía para explicar que la limpieza es gratis porque las empresas de áridos pagan por sacar las gravas, y critica que los políticos, para no mojarse, se resignen ante una normativa europea muy cuestionable. Y tanto, porque la normativa es para inundaciones pero ignora las sequías, así que no parece hecha para España. Sí para Holanda, pero Holanda es un país que desarrolla desde la Edad Media una potente ingeniería hidráulica -técnicas milenarias potenciadas con alta tecnología--, gracias a la cual más de la mitad del país vive en zonas inundables sin mojarse los pies, así que la normativa europea es papel mojado para ellos. Ríos como el Rin o el Mosa pueden convertirse en pocas horas en el peor enemigo: 1.800 muertos y 160.000 hectáreas anegadas dejó el Mosa en 1953. En 1995 y hubo que evacuar a 20.000 personas. Y entonces nacieron los Maasplassen, reservorios de agua que laminan las riadas y palían los daños. Para ello, el Estado concesiona con una empresa que remueve las gravas del lecho de los ríos y las vende para construcción, tal como defiende el alcalde de Quinto. ¿Y de qué partido es usted?, insisten. «Esto no va de colores políticos», responde el socialista Jesús Morales. «Este problema es de todos y entre todos tenemos que resolverlo».

*Periodista