O todos los ciudadanos se conciencian de que el haber estado confinados en las casas más de dos meses no ha sido un capricho, y que el coronavirus va a seguir campando a sus anchas y hay que ser prudentes, o las autoridades tendrán que tomar medidas drásticas. Los excesos que se cometieron el primer día de entrada en vigor de la fase 1 en Aragón en algunas terrazas de Zaragoza, con peleas incluidas y sin mantener las distancias de seguridad obligatoria, tuvieron ayer la llamada de atención de la Delegación del Gobierno y del Ayuntamiento de Zaragoza. La responsabilidad es de todos, de los dueños de los establecimientos y de los clientes. Los más de 800 muertos en Aragón tienen que estar muy presentes en todos los ciudadanos a la hora de salir a las calles e intentar hacer una vida normal. La normalidad es nueva y requiere de unas formas de actuar que tenemos que cumplir por el bien de todos.