UGT y CCOO urgen al Gobierno de Aragón para que imponga sanciones ejemplarizantes en el caso de que se determinen responsabilidades administrativas en alguna de las empresas relacionadas con el suceso en el que murieron tres trabajadores atrapados en un colector de Saica. Es una propuesta sensata, pues de poco sirve que la Administración legisle en materia de seguridad laboral si no se vigila el estricto cumplimiento de la misma. El episodio ocurrido en unos almacenes del Miguel Servet, donde miles de radiografías pudieron provocar daños a una trabajadora, evidencia que no se puede bajar la guardia en ningún lugar.