Hay mucho barullo con las armas ignotas, pero no pasa nada. Va a haber una guerra civil en Irak, según la TIA (¿o era la CIA?), pero el petróleo sigue zumbando por esos tubos. Va a haber un cataclismo informático, un megavirus destroyer que se va a comer todos los discos duros del planeta, pero bueno, buah, bush, trash. El negocio está en la basura. El negocio está en el aire. La basura eólica es el futuro. La Expo ha de tener un Día Universal de la Basura. ¿Se sabe ya si la Expo irá con Linux? Miguel Angel Arrudi ha propuesto un muro del Actur lleno de pérgolas, estatuas y flores, pero nadie le contesta. Como dicen los adjuntos del correo electrónico con virus: hi. Entretanto, los ministros prometen y mandan callar, pero no sueltan un euribor, ministros gargólicos, recrecedores de presas, árbitros madridistas, apogeo del gescarterismo. Toda respuesta es retórica, mande usted un email al organismo competente, si es que lo encuentra, y recibirá un elocuente clip con la expresión hi. Entre el hi y el có se nos van las semanas. Navidad, San Valero, carnaval, Cincomarzada. Buñuel en Ibercaja. Bombos atronando toda la ciudad, de Utebo al mar. Rubén Cárdenas (oddcity.com) abre su web con una estampa esplendorosa de la city Expo, el río, el puente con unos marcianos pulidos, homúnculos en 3D, y unos peatones lejanos en verde Matrix que nadan y corretean por las riberas de luxe pixel. Rubén Cárdenas es jurado de los premios Laus de diseño en la rama web. El legajo Expo ya está en el BIE, pero la CHE declina toda responsabilidad sobre las orillas de los ríos dentro de la city, o sea, dentro de la Expo. La CHE se limita al agro, a mandar agrimensores a Artieda, a doblar el espinazo ante los ministros. Viva el Real Zaragoza y esos jugadores tan buenos que no acaban de arrancar. Lo mejor será que limpie las orillas Puerto Venecia, como peaje ante el pequeño comercio, que no es el que tiene pocos metros, sino el que abre a las cinco de la tarde, hora de los toros, cuando la gente lo que quiere --mucho vicio comprátil-- es comprar a todas horas, especialmente fuera de horas, en los días de fiesta: éxito de Panishop, aparte de las puertas automáticas, y de Frutos Secos el Rincón. El día que se recombine el virus del pollo con el software se pondrá el cielo royo y los robotitos de marte cantarán jotas, Hi.

*Periodista y escritor