Costó trabajo, según me dijeron, que la gente de Asturias aceptara cómo himno la más popular de las canciones de allí; quizá por eso la gente se acordaba de que era una canción festiva y propia de chigres y romerías e instintivamente entendía que no era un himno destinado a ocasiones serias. Supongo que esa circunstancia se superó y desde luego, ahora, "cántase" con respeto y unción.

Desconozco la música del himno de Madrid pero su letra parece anodina y no conmueve ni a la mayoría de los madrileños. Ese himno empieza diciendo que "yo (o sea, Madrid), estaba en el medio, giraban las otras en corro (o sea, las demás provincias) y yo era el centroimno gallego está lleno de preguntas y no se puede negar que sólo por usar esa cautela tan de allá, dio en la diana de ese precavido hábito galaico consistente en responder a una pregunta con otra. El himno gallego, leí cierta vez, no afirma nada, solo pregunta: "¿qué din os rumorosos?"; aun añadía que cuando un gallego canta su himno, parece mismamente Hamlet. Y puestos a preguntar, ¿cuándo se podrá cantar el himno de España?; si no fuéramos más apegados a las cosas que nos separan que a las que nos unen, el problema apenas tendría entidad. Pero eso es tarea del tiempo que nunca tiene prisa.