La venta de Opel al grupo francés Peugeot-Citroën no acaba más que empezar. Aún queda mucho camino que recorrer y en ese tiempo es el comité de empresa europeo, en el que participa el de Figueruelas, uno de los que deberá velar por la seguridad del empleo y de las inversiones que la filial europea de GM tenía previsto realizar. El grupo PSA tiene que analizar la situación real de Opel, una empresa que ha ido perdiendo dinero a raudales a pesar de tener modelos de gran aceptación por el público. Figueruelas parte con ventaja frente a otras fábricas, pero habrá que estar vigilantes.