El Gobierno del Partido Popular había previsto la liberalización total de horarios comerciales para el 2005. El nuevo ministro del ramo, José Montilla, ha anunciado que reducirá de 90 a 72 horas semanales el horario máximo para toda España; el número de domingos abiertos también pasa de 12 a ocho.

A partir de ahí, serán las comunidades autónomas las que decidan si quieren un horario más amplio o más días festivos de tiendas abiertas. Hasta ahora sólo la comunidad de Madrid --21 festivos al año-- y Galicia --con 16-- superaban el tope establecido por ley básica española.

En algunos medios se ha querido ver en el anuncio del ministro una imposición sobre el vicepresidente económico, Pedro Solbes, quien desde sus anteriores responsabilidades en la UE había sido un gran defensor de la liberalización comercial como herramienta de dinamización de la competencia.

Pero lo cierto es que la normativa anunciada responde al programa electoral con el que el PSOE ganó las elecciones. Y da respuesta a las demandas del comercio tradicional, que representa al 25% del mercado, a los trabajadores del sector y a las autonomías que desean preservar su capacidad normativa.