La izquierda que representan Zaragoza en Común (ZeC) y Podemos en el Ayuntamiento de Zaragoza está en sus horas más bajas, y a solo mes y medio de las elecciones municipales. Los movimientos de ayer, con ceses y dimisiones, son lógicos. El desgaste viene de lejos, pero la presentación de dos listas electorales incrementa la crisis. Normal. Mientras, los críticos con Podemos están recogiendo firmas para concurrir con ZeC el 26M. Una situación ante la que el líder de Podemos en Aragón, Nacho Escartín, debería mostrar algo más de rasmia. En el partido hay mucha división, las inquietudes son muy distintas y, además de augurar un resultado electoral poco óptimo, puede hacer estallar aún más guerras.