Ni PP ni Ciudadanos deberían tomar decisión alguna --y mucho menos precipitada-- contra el alcalde de Huesca, Luis Felipe, que repite en el cargo al liderar la lista más votada y gracias a que un concejal que debería haber votado a la candidata del PP, Ana Alós, lo hizo en blanco. Esto no es más que el fruto de unos malos pactos que se fraguan en Madrid, sin conocimiento de los actores principales que están en Aragón. Eso deberían de reflexionar los partidos de derechas, que se han dedicado a repartirse un pastel sin contar ni con los ciudadanos ni con los que tienen que gestionar.