Rosa Borraz presentó ayer el Aula de Gastronomía 2004, que reunirá en Zaragoza a prestigiosos cocineros españoles y aragoneses. En la presentación quedó claro que lo más sofisticado de la nueva cocina no es del agrado general. Al menos del agrado de la teniente de alcalde, a la que los famosos huevos fritos de Ferrán Adriá --la clara como una piedra y la yema al punto-- no le gustan nada. En el gusto coincide con Nacho Ansó, director del Gran Hotel, quien en sus tiempos de estudiante ya lograba el incalificable punto de los huevos de Adriá en el microondas.