La responsable del Instituto Aragonés de Inserción, Cristina Gavín, presume de disponer del personal suficiente para atender en tiempo y forma la demanda de ayudas que una crisis demoledora incrementa día a día. Una afirmación que parece contradecirse con la demora en conceder las subvenciones desde el organismo que gestiona y que alcanzan hasta los diez meses. Y si algo se realentiza echa la culpa a los demandantes que no aportan la documentación adecuada. Un testimonio recogido por este diario denuncia que se la reclaman dos veces. Más claridad y menos prepotencia.