La DGA espera recaudar con el Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA) de Zaragoza unos 20 millones de euros en este año ya que habrá que incluir la parte correspondiente al pasado. Y quiere girar los recibos en junio, cuando todavía no dispone de todos los datos que el ayuntamiento está obligado a pasarle. La polémica sobre el impuesto en una ciudad cuyos habitantes ya pagaron su depuradora se mantiene mientras el Gobierno aragonés todavía no aclara cuándo cerrará las deudas pendientes que todavía existen con el municipio, entre ellas las del tranvía.