Unidas Podemos se debate entre la unidad y la dispersión de sus siglas. Frente a las elecciones municipales y autonómicas no ha conseguido armar un bloque homogéneo, lo que obliga a los electores, sean suyos o no, a realizar un cierto esfuerzo de información y análisis, condición, en principio, poco favorable a a la fluidez del voto.

Esa división es particularmente aguda en dos de las principales ciudades del cambio: Madrid y Zaragoza.

En la capital de España, Pablo Iglesias ha renunciado a presentar candidato para no competir contra dos de sus más ilustres fugados: Manuela Carmena e Iñigo Errejón, candidatos independientes a la alcaldía y a la comunidad madrileña, respectivamente. De Izquierda Unida, descontrolada de la mano del poco dotado Alberto Garzón, se ha despegado otra candidatura, como asimismo se han convulsionado las siglas de IU y los podemitas en la batalla por el Ayuntamiento de Zaragoza, con dos candidaturas en absoluto confluyentes, sino más bien enfrentadas, la continuista de Pedro Santisteve y la oficial de Violeta Barba. El aparato (un desbordado Pablo Echenique) apoya a esta última, pero sin demonizar públicamente a la primera.

¿Cuál de ellas se impondrá? La proyección, el volcado directo del resultado de las últimas generales (sin contar el voto de Chunta y PAR, que no participaron) concedería a Podemos 5 concejales en Zaragoza capital (por 10 de los socialistas de Pilar Alegría), pero estableciendo dicho cálculo sobre la hipótesis de una única candidatura de Podemos. Al concurrir dos, algún concejal podría quedarse en el camino.

La experiencia de las generales advierte que las marcas fugadas o desgajadas de Podemos como plataformas electorales o nuevos partidos no han funcionado.

En Marea, por ejemplo, sacó unos desastrosos 17.000 votos. Albano-Dante Fachín, al frente de Front Republicá, no obtuvo escaño. Baltasar Garzón, enrolado en la formación de Gaspar Llamazares, ha pinchado. Compromís se ha dado un batacazo de órdago, pasando de soñar con grupo parlamentario propio a perder cuatro diputados...

¿Unidas? No lo parece...