Las instituciones zaragozanas, los partidos políticos y los grupos sociales que trabajan en la causa tendrán que reconocer el fracaso de las medidas puestas en marcha para erradicar la violencia doméstica. El estudio realizado por el Centro de Educación de Adultos Juan José Lorente, en el que el 32,5% de los zaragozanos encuestados considera que las mujeres maltratadas consiguen algo a cambio de los malos tratos, revela que la igualdad entre hombres y mujeres es formal pero no real. Es un dato lo suficientemente significativo como para empezar a replantearse las actuales políticas de igualdad que se muestran tan poco efectivas.

Las medidas políticas, sociales y policiales puestas en marcha para luchar contra la violencia de género, son necesarias, pero por sí mismas no solucionan un problema que es de educación y formación. Algo falla si las jóvenes zaragozanas de entre 18 y 25 años aceptan la cultura machista que han rechazado sus madres y hasta sus abuelas. Bajo el lema Sí, se puede , veinte organizaciones zaragozanas han organizado distintos actos para hoy, Día de la Mujer Trabajadora. Esta jornada debería ser sólo simbólica pero, desgraciadamente, es cada vez más reivindicativa, pues la igualdad sigue siendo una quimera.