El estudio encargado por la Cámara de Zaragoza sobre el impacto que tendría sobre la capital la instalación de la multinacional del mueble Ikea, pone de relieve algo que ya se sabía. Que este negocio dinamizará comercialmente la zona donde se ubique (está claro que Torrero se revitalizaría y tendría mejor impacto que en Pla-Za) pero, además, dice que todo el sector del hogar se puede dinamizar. Esto significa que no hay que temer por su implantación y que la DGA tiene más argumentos para levantar la moratoria de grandes superficies el año que viene, al menos parcialmente. Ni los comerciantes tienen miedo a este gigante.