En un territorio tan irregularmente poblado como Aragón que un municipio tenga un habitante más o menos puede traducirse en miles de euros. Es lo que le ha ocurrido a Boltaña, en la comarca del Sobrarbe, que con el empadronamiento de un vecino colombiano ha llegado al millar y puede optar a más fondos públicos y ampliar en dos el número de concejales. Gracias a la campaña del alcalde y a la respuesta de sus convecinos. Todo por el bien del pueblo.