Los sindicatos han recuperado una cuarta parte de los representantes que perdieron durante la crisis. De los 2.100 que se dejaron de elegir, se han ganado 560, y destaca cómo los sindicatos minoritarios cada vez le comen terreno a los tradicionales. Uno de los problemas es que muchos trabajadores de empresas siguen sin tener comités y representantes ante la empresa, lo cual es un problema que debe corregirse, ya que son imprescindibles en la defensa de los derechos.