La Unión Europea ha llegado al acuerdo de que en el 2030 un tercio de la energía que se consuma proceda de las consideradas renovables. Una iniciativa que impulsa el verdadero potencial de Europa en la transición hacia las energía limpias. Supondrá también eliminar el llamado impuesto al sol, al que había declarado la guerra la ministra de Transición Ecológica y favorecerá los derechos del ciudadano al autoabastecimiento. Un nuevo futuro energético se abre paso. Sin embargo, la noticia incide en la preocupación de las cuencas mineras turolenses, en las que la alternativa de desarrollo a la explotación del carbón todavía no está definida. Un camino que debe ir acompasado con el calendario europeo.