El litigio interpuesto ante el Tribunal de Contratos Públicos de Aragón por la adjudicación para la explotación de la plaza de toros de Huesca pone en riesgo la celebración de la feria en las fiestas. Con demasiada frecuencia, también en Zaragoza, se enmarañan las adjudicaciones, que deberían ser más transparentes. Y el PP oscense carga contra el alcalde al que responsabiliza de la desaparición de las corridas de toros por negligencia, vinculándola con la campaña contra los toros de formaciones que le apoyaron en 2015. Parece demasiada mezcla en un asunto que debe clarificarse.