Las decisiones políticas hacen que a menudo la política carezca de sentido. No la tiene que el PSOE, y sobre todo los diputados socialistas aragoneses, se haya opuesto a las enmiendas del PAR que reportarán a Aragón 137 millones más de euros. Buena jugada de los aragonesistas, que al fin sacan rendimiento a sus senadores. No cabe sino reconocerles el mérito. Pésima estrategia la del PSOE. Es comprensible el enfado de los socialistas en Aragón, con Javier Sada a la cabeza. No ha gustado, como es lógico, en el Pignatelli; algunas de las enmiendas que ahora se han rechazado fueron propuestas hace unos meses por los propios socialistas de la comunidad. En fin, un despropósito. Más aún a las puertas de unas elecciones autonómicas. Se ha echado de menos valentía por parte de los diputados para romper la disciplina de voto. Como gesto. Susana Sumelzo ya lo hizo al negar la abstención en la investidura de Rajoy. Decisión, la de entonces, tan coherente como incoherente es la actual. No podemos extrañarnos del descrédito de los políticos cuando se vota una cosa y su contraria por meros intereses partidistas. La gente de la calle no puede entender decisiones de estas características. Y los diputados aragoneses del PSOE en el Congreso deberían venir aquí, organizar una asamblea de estas abiertas, que tanto molan en campaña, y ofrecer explicaciones coherentes. Explicar por qué han votado en contra de algo que, objetivamente, es bueno para los ciudadanos a los que representan. Mal por ellos. Bien por el PAR.

*Periodista / @mvalless