El conocimiento de nuevos detalles sobre las condiciones de salida del exgerente de Plaza Ricardo García Becerril de la empresa pública no hacen sino hechar sal en la herida de la ciudadanía. Mientras está imputado en tres casos judicales, en uno de los cuales se encuentra en libertad bajo fianza de 300.000 euros, ahora se conoce que recibió una indemnización de 150.000 euros cuando fue cesado del cargo "por pérdida de confianza". ¿Cómo es posible que una destitución por haber autorizado el pago de ocho millones de euros sin conocimiento del consejo se premie? La comisión de investigación de las Cortes, que se constituye el próximo día 25, tiene trabajo por delante, entre otras cosas, dilucidar quién autorizó semejante indemnización y si se ajustaba a derecho. No se puede andar de sorpresa en sorpresa.