Sí, Juan Carlos I ha sido el mejor Rey de los últimos 200 años, y su presencia en el trono coincide con el mejor momento de España en el mismo periodo. Eso es evidente. En todo caso, destacar entre los monarcas habidos en los últimos dos siglos y haber apostado por la reforma democrática tras la muerte de Franco son méritos logrados de oficio. Además, cumplido su papel en los momentos más tensos de la Transición, a este Borbón poco le quedó por hacer. Los reyes constitucionales no gobiernan. Se limitan a estar ahí. Por eso choca bastante ver el tono transcendental que se le está dando a la abdicación y posterior sucesión. TVE trató ayer el tema en sus Telediarios con un tono tardofranquista (o así) que daba un poco de grima. Lo lógico en un Estado con todos los deberes hechos hubiera sido que la noticia fuese más de Sociedad que de Política.

La Transición fue un paso muy importante y muy positivo. Y meto al Rey abdicado en el paquete. El problema ha consistido en que la Constitución del 78 y todo su contexto debían ser una estación tránsito y acabaron siendo una estación término. En el 78 quedaron no pocos cabos sueltos o mal atados. 34 años después, las distintas facetas de la actual crisis (creciente desigualdad económica, corrupción rampante, desafección ciudadana, tensiones territoriales...) han puesto de manifiesto la esclerosis de un sistema incapaz durante tres decenios de evolucionar y resolver las cuestiones pendientes. Ahora no hay otra alternativa razonable que ir a una nueva transición, por más que quienes han venido manejando el cotarro (sea el poder, sea el dinero, sean ambas cosas) intenten impedirlo o, como mucho, aspiren a un ejercicio de gatopardismo que maquille las cosas sin alterar su sustancia.

España (las Españas) necesita más democracia. El derecho a decidir se impone, guste o no. La forma y el modelo de Estado están en el alero. Y esta renovación institucional que nos anuncian huele demasiado a naftalina. Rajoy y Rubalcaba la venden en sesión continua. Pero no sé si van a conseguir que la compremos.