La que llaman web de la transparencia es difícil de manejar, no atiende consultas anónimas, apenas aporta información que antes no fuese accesible y en general está muy por debajo de lo que ofrecen los portales similares puestos en marcha (muchísimo antes) por otros estados democráticos. ¡Ah!, pero sí ha expuesto los sueldos de los altos cargos de la Administración central. Con ello, el morbo y la polémica están servidos. Así hemos pasado el fin de semana discutiendo sobre lo que, visto con perspectiva, es un asunto menor. Y lo peor de todo es que buena parte de las opiniones vertidas al respecto han resultado ser absurdas, demagógicas y alejadas de lo que de verdad importa.

La transparencia es la mejor vacuna contra la corrupción. Pero para eso debe permitir el control (por parte de cualquier persona interesada) de los datos relativos a contratas, adjudicaciones, subvenciones, créditos fiscales, convenios, encargos, acceso a los empleos públicos... y por supuesto los cuadros de retribuciones y las declaraciones de bienes e intereses por parte de altos cargos, electos o no. Lo importante, lo que mueve los millones por cientos y aun miles, es lo primero: las interioridades de la gestión que llevan a cabo ministerios, gobiernos autónomos y ayuntamientos (incluidos sus organismos autónomos y sociedades públicas); lo de los sueldos es accesorio, porque además en España no se pagan cantidades desmesuradas a casi nadie. ¿Que se dan evidentes disfunciones entre lo que perciben unos y otros? Vale. Se racionalizan los baremos, y listo.

Cuando Podemos propone que ningún cargo gane más de tres veces el salario mínimo no solo acepta de facto una devaluación del factor trabajo, también está limitando de manera suicida la posibilidad de captar para las actividades públicas a profesionales de algún nivel. Es absurdo. Si no entran en liza nuevos políticos honestos y bien preparados (la incompetencia ha sido tan letal como la corrupción y a menudo su mejor aliada), este país no saldrá a flote. ¿Habrá que pagarles bien? Por supuesto. Esa será siempre la mejor inversión.