El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha propuesto crear una comisión de investigación sobre los dos casos de presuntas agresiones sexuales ocurridas en las fiestas de San Lorenzo. El PP le acusa de secretismo y el primer edil ha optado por asumir las responsabilidades que se deriven en la comisión y exigir lo mismo a la corporación. Un asunto delicado que no debería convertirse en pugna política. Pero hay que aclararlo, porque quizá faltó una decidida línea de comunicación por temor a que se pudieran suspender las fiestas.