Continúa la labor de búsqueda y captura del preso Benito Ortiz, fugado cuando volvía a la cárcel de Zuera en ambulancia tras un examen médico. Con un historial delictivo que da cuenta de su peligrosidad se hace todavía más sorprendente la facilidad con la que huyó tras quitarse los grilletes, saltar de la ambulancia a las puertas de la prisión y eludir la vigilancia de la Guardia Civil que custodiaba el transporte sanitario. Es necesaria una investigación que aclare las circunstancias precisas de una fuga inexplicable.