Entre los 1.700 invitados a la boda del Príncipe de Asturias había una nutrida representación de la sociedad española, invitada especialmente por el Rey. En el Palacio Real se sirvió el almuerzo al que asistió, entre otros, el zaragozano Carlos Carnicer, en su condición de presidente de los abogados españoles. Carnicer, que acudió con su esposa, la pintora María Angeles Cañada, es hombre discreto y reservado, y no había hecho alardes de su invitación. Por eso, algunos colegas manifestaban ayer sentirse muy bien representados en la boda del príncipe.