Las hemerotecas sirven para algo y, a falta de otros cometidos, fijan realidades y ubican a cada cual en su sitio. ¡Qué poco acudimos a las hemerotecas! Si alguien deseara conocer lo dicho ("y lo escrito") a propósito del peso que el socialismo aragonés tendría tras la ascensión a los altares de Moncloa de Rodríguez Zapatero, sólo tiene que allegarse a tales espacios. Contra vientos ("no tenemos un ministro aragonés"), segundones y heraldos, ahí tienen el peso de los niveles medianos, los más rentables en términos de intereses a plazo fijo. Al cabo de la calle nombres y apellidos, muchos se frotan las manos ante tanto aragonés con mando en plaza ¡ya lo decía yo! Pues bien, ¿han reparado en el jacetano Paco (Francisco) Marcellán? Salvo zancadillas, será el nuevo director de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), casi nada al aparato esa instancia hoy convertida en una de las fundamentales cuando de Educación y Universidad se trata. Paco Marcellán fue cabal, espléndido y comprometido profesor en la Facultad de Ciencias de los ochenta, rizos, salud y sonrisas. Acaso hoy el nombramiento de mayor relieve, junto con el de Vitín Morlán.

*Profesor de Universidad