Si el Cardenal Tarancón y otros cuantos obispos, como nuestro Javier Osés, levantaran la cabeza y vieran la deriva de la Jerarquía de la Iglesia Española… no sé lo que harían. No soy de los que piensan que los obispos no pueden hablar de política, lo que me molesta profundamente es que siempre y sin excepciones se alineen con las extremas derechas. Tarancón se opuso al nacimiento de la Democracia Cristiana argumentando con razón que ningún partido puede monopolizar el mensaje del Evangelio. Habían aprendido del profundo alejamiento de la Iglesia de las clases populares. No sé si llegaron a pedir perdón o si lo hicieron con la boca pequeña, pero tuve la suerte de debatir horas con el Obispo de Huesca y desde luego su pensamiento y sus obras y compromisos no tenían nada que ver con la Jerarquía actual. Están obsesionados con la homosexualidad, el aborto, su modelo de familia y lo que desde una profunda ignorancia, llaman «ideología de género». ¿Y de la Justicia Social, de la solidaridad, de la igualdad, de la dignidad de todos los seres humanos, de la fraternidad, del Evangelio… algo que decir? De sus pederastas, silencio. Sus portavoces y los medios de comunicación de los que son propietarios y pagamos entre todos, manifiestan su apoyo a VOX y al PP con los que se alinean en contra de las demás opciones. He hablado con algunos curas rurales y manifiestan la misma indignación que yo. Las Iglesias se vacían. En Semana Santa muchos irán de procesión y tocarán el tambor, pero que no se equivoquen, eso es otra historia.

*Profesor de universidad