Quién haya leído a Emilio Salgari sin saber nada de su vida pensaría que el escritor italiano viajó por todo el mundo; que, para documentar las aventuras de sus piratas, se desplazó al Borneo de Sandokán y al Darién del Corsario Negro; que se enfrentó a caimanes y serpientes, a naufragios y a peligrosas aventuras.... Nada más lejos de la realidad. Salgari jamás estuvo en los exóticos lugares donde transcurren sus maravillosas novelas. Apenas salió de Turín. En su modesta casa escribía capítulo tras capítulo de abordajes y amores sobre el capitán Yañez, lady Marianne y los thugs, absorbiéndose en la acción de tal manera que cuando su mujer tocaba la puerta y gritaba «¡Emilio, la cena está lista!», Salgari daba un respingo y seguramente un nostálgico suspiro, pues en el fondo nada le habría gustado más que encarnarse en Sandokán...

Algo parecido le sucede a Jorge Usón en su papel de Con lo bien que estábamos, la comedia musical que, junto con Carmen Barrantes protagoniza en el Teatro Principal de Zaragoza.

Comedia por englobarla de alguna manera, porque la dramaturgia de José Troncoso plantea una serie de cuestiones más allá de los meros efectos de humor.

El protagonista, un ferretero llamado Esteban, adocenado por el trabajo manual, soñará con liberarse de su rutinaria vida a través de su vocación artística. Suspira por convertirse en un artista, actuar en un teatro, cantar... En parte, ese deseo se irá realizando en la función porque Esteban, iluminado por la visita de la Música, cantará, bailará, vivirá en la ficción fabulosos episodios hasta que su mujer, Mari Gel (interpretada por Carmen Barrantes) que representa la realidad, le baje de esas nubes, invitándole a abrazar de nuevo la resignación, a seguir arastrándose por los suelos de las convenciones familiares y sociales...

Al margen de los significados de la obra, el público disfrutará con la extraordinaria actuación de sus dos protagonistas, Jorge Usón y Carmen Barrantes, originales ambos en sus extremas caracterizaciones, plenos de registros y comicidad. Un espectáculo muy interesante en fondo y forma, para reírse mucho y reflexionar más.