Aragón y Cataluña han decidido unir sus fuerzas para diseñar juntos una estrategia antitrasvase que se sustente en la normativa europea y contribuya a erradicar el conflicto nacional. Los consejeros de Medio Ambiente de ambos gobiernos, Alfredo Boné y Salvador Milá, se reunieron ayer en el embalse de Mequinenza para sellar el compromiso de preservar el río Ebro y luchar por la unidad de cuenca. Esta acción conjunta la conocerá de primera mano la ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, la próxima semana, ya que el consejero catalán tiene previsto presentarle una serie de propuestas con las que intentará demostrarle que es compatible satisfacer las necesidades de agua de todos los territorios con el mantenimiento de los ecosistemas, en especial, el del Ebro. Aragón y Cataluña quieren abrir vías de diálogo con el Gobierno central, lo que representa un buen punto de arranque para la próxima campaña electoral.