Cumplir con los derechos de los trabajadores supone en muchas empresas que el trabajo de estos recaiga en el resto de la plantilla. Pero que ocurra entre los jueces resulta más chusco. Que una jueza de Violencia sobre la Mujer tuviera que cubrir a una compañera a la que le había fallecido la madre es de juzgado de guardia. Todo porque no había dinero para pagar una sustitución. Ahora que se ha aireado el caso, parece que ya no volverá a ocurrir, Vaya.