Justicia e independentistas

El derecho es uno de los muchos campos de los que sé muy poco. Sin embargo, me asombran con mucha facilidad ciertas decisiones que toma la justicia. Algunas parece que atentan contra el sentido común como la puesta en libertad de multireincidentes, o los procesos que demoran décadas, como los bienes de la Franja, las piezas de la 'Gürtel' o los eres de Andalucía.

Pero no quiero hablar de eso, sino de comparar los criterios de nuestra justicia con la de otros países europeos respecto al tema de los políticos catalanes presos. En un principio me pareció que la justicia española estaría actuando correctamente con eso de los delitos de rebelión y sedición, con las prisiones preventivas etc. ya que somos un país democrático, donde impera el estado de derecho (hoy celebramos nuestra Constitución).

Sin embargo, la huida de Puigdemont, Anna Gabriel, Clara Ponsati, Toni Comín etc. que desde hace ya 3 años están pululando por Europa, me descuadra. Pensemos que Puigdemont ha vivido en Bélgica desde entonces y la justicia belga no ha hecho ademán de detenerlo pese a las órdenes emitidas, la justicia alemana por el contrario lo detuvo y lo envió a prisión, siguiendo la orden, pero lo liberó a los pocos días porque no había caso. También pasó por Dinamarca y Finlandia con idéntico resultado, nada.

El parlamento europeo le reconoció el derecho a ser nombrado eurodiputado en contra del criterio español y ha realizado mítines en Francia sin que pase nada. Clara Ponsati reside en Escocia y está en libertad y Anna Gabriel reside en Suiza y la justicia suiza tampoco tiene ningún problema. Con esta situación yo me pregunto ¿qué es lo que pasa? Y se me ocurren dos opciones. La primera es que belgas, finlandeses, alemanes, daneses, suizos, el Parlamento Europeo, la pérfida Albión y los gabachos nos odian y desean que nuestro país se desmembre y desaparezca. Es por eso que ni detienen, ni extraditan a Puigdemont y los demás huidos.

La otra opción es que la justicia española no está respetando estándares europeos de democracia y estado de derecho. Puedo entender el odio gabacho por los triunfos de Nadal en Roland Garros (soy español, ¿a que quieres que te gane?), pero ¿todos nos odian? Ya veremos que dicen los tribunales europeos sobre estas actuaciones jurídicas, que incluyen enormes condenas (denunciadas por Amnistía Internacional), y que a mi modo de ver hacen un flaco favor a España, ya que son una máquina de fabricar independentistas.